Creativity Vs Robots
Un estudio de la fundación de la innovación Nesta, en Gran Bretaña, revela datos muy interesantes sobre el impacto de la tecnología sobre el mercado de trabajo. Los resultados del estudio concluyen que las ocupaciones creativas, están más preparadas para frenar el impacto de la pérdida de miles de puestos de trabajos que se avecina.El 87% de las ocupaciones cuyas habilidades se basan en la creatividad humana se encuentran en el umbral de bajo riesgo de automatización, y por tanto de ser sustituidas por tecnologías como aprendizaje automático o robótica.Después del preocupante informe de los profesores Frey y Osborne de la Universidad de Oxford, de 2013, ” The future of Employment”, en el que se anunciaban pérdidas de empleo de aproximadamente un 47% en todos los sectores por la automatización, convenía hacer un segundo estudio que nos ofreciera respuestas.El estudio de los mismos autores Frey y Osborne cuyo título es revelador, Creativity Vs Robots , afirma que ” las máquinas pueden emular a los seres humanos cuando un problema está bien especificado de antemano, es decir cuando el rendimiento se puede cuantificar y evaluar directamente, y cuando el entorno de tareas es lo suficientemente simple para permitir el control autónomo. Sin embargo, las máquinas fracasarán cuando las tareas sea altamente interpretativas o estén orientadas a la creación de productos no especificados de antemano y cuando los entornos sean muy complejos y orientados a los seres humanos”, esto último es lo que caracteriza a las profesiones creativas.Es obvio por tanto, que el fomento de las habilidades creativas es una cuestión crucial para el sistema educativo actual, y para afrontar la recualificación de los trabajadores en activo.El modelo educativo tiene que evolucionar hacia la inclusión de las artes en un entorno multidisciplinar, como declara el MIT en su página web, “Las artes han sido uno de los núcleos centrales de su misión y las intersecciones entre arte, tecnología y ciencia le han otorgado una ventaja competitiva, que determinará los lenguajes y los procedimientos del siglo XXI”.